La lucha contra la procesionaria del pino…
Cuando el verano llega a su fin es cuando empieza un nuevo ciclo de la procesionaria del pino. En los meses de septiembre y octubre, de los huevos puestos por las mariposas en las copas de los árboles en los meses de verano, nacen las orugas de la procesionaria. Tras nacer, las orugas pasarán por cinco estados larvarios. Entre el primer y segundo estado larvario, las colonias de orugas construyen conjuntamente pequeñas bolsas de seda con función de refugio colectivo. En ellos pasan los periodos diurnos y salen para alimentarse al atardecer. En este estadio las orugas apenas se ven. Aquí es donde se aplicara nuestro tratamiento biológico. La lucha biológica consiste en la fumigación con nematodos y debe aplicarse sobre las fases larvarias en los primeros estadios de desarrollo (septiembre-octubre) antes que desarrollen los pelos urticantes de tercer estadio. La fumigación con nuestra formula de nematodos elimina las orugas de forma efectiva y rompe el ciclo vital. Es importante no dejar que las larvas entran en la siguiente fase de su desarrollo. Otra opción para combatir la procesionaria es mediante nuestro novedoso tratamiento de Endoterapia, que consiste en inyectar el insecticida directamente en el tronco de los pinos y garantizando su total absorción en menos de 3 horas. Un tratamiento garantiza pinos libres de procesionaria durante un año. Cuando las larvas entran en el tercer estadio larvario las orugas desarrollan pelos urticantes que producen sarpullidos y alergias en las personas y animales. Sobre todo para nuestros animales domésticos las orugas son extremadamente peligrosos hasta el punto que es mortal para los perros y gatos, que pueden llegar a morir asfixiados. En los meses de otoño las larvas construyen sobre los árboles unos bolsones mucho más densos y conspicuos, en los que pasarán el invierno. Con la llegada de la primavera, las orugas descienden del árbol en largas filas con el fin de enterrarse y permanecer en forma de pupa hasta los meses de verano. De ahí su nombre común la "procesionaria”. Es en esta época que somos más conscientes de su existencia y nos damos cuenta del problema que supone. En esta época son efectivas nuestras trampas de collar, que se colocan en el tronco del árbol y recogen las arugas cuando bajan al suelo. Siguiendo su ciclo vital finalmente las orugas se entierran, donde pasan a la fase de pupa o crisálida. En verano, según la temperatura y humedad las crisálidas hacen eclosión, y surgen las mariposas cuyo periodo de vida es muy corto (entre uno y dos días). Estas se aparearan y volarán hasta los pinos para poner sus huevos y repetir el ciclo. En esta última fase del ciclo donde nuestras trampas de feromonas son efectivas. La vegetación afectada por la procesionaria incluye las siguientes especies; Pino salgareño (Pinus nigra), Pino canario (Pinus canariensis), Pino silvestre (Pinus sylvestris), Pino rodeno (Pinus pinaster), Pino de Alepo (Pinus halepensis) y Pino piñonero (Pinus pinea). Nuestros mejores aliados en el control biológico de plagas son los predadores naturales de la procesionaria del pino. La procesionaria en todos sus estados de desarrollo sirve de alimento para otros animales. Entre sus enemigos naturales se encuentran insectos como las hormigas, diferentes especies del orden de Hymenoptera y cicádidos, estas últimas comen los huevos. También mamíferos como el Lirón común (Eliomys quercinus) y el murciélago (Pipistrellus pipistrellus), el cual caza las mariposas en los meses de verano, son excelentes aliados en la lucha contra la plaga. Entre las aves insectívoras podemos encontrar una gran variedad de especies especializadas en la caza de la procesionaria. El Carbonero es el que atrapa las orugas mientras comen entre las hojas de los pinos e incluso abre las bolsas de nido donde devora las orugas más pequeñas. También el Herrerillo (Cyanistes caeruleus) y el Cuco (Cuculus canorus) son depredadores de la procesionaria. Otras aves de mayor tamaño son el Críalo (Clamator glandarius), el Mirlo (Turdus merula) y la Abubilla (Upupa epops) una ave con una característica cresta que golpea la oruga con su largo y fino pico con la intención de desprender los molestos pelos urticantes. Aconsejamos la instalación de nido, merendero y plato de agua en el jardín para atraer estas aves. También es posible instalar nidos de murciélago o un hotel de insectos. A parte de nuestro tratamiento biológico, que elimina las orugas antes de que llegan a ser peligrosos y así prevenimos que llegan a causarnos daño, puede encontrar varias alternativas en nuestra tienda online para combatir la plaga. Instalar un hotel de insectos o nido de murciélago contribuye al control de la plaga de forma natural. Pide ya su presupuesto sin compromiso…...